Caminos
El invierno entra por la puerta lateral,
La de los movimientos alternos,
Esperamos su entrada impositiva,
Así,
frigido
tan permanente como cíclico.
Está la bifurcación
En las manos de las ideas,
Los bosques cuadraplégicos
han dejado de decirme,
como una quimera,
me acerco a la playa
para que te nombre,
para que regreses un poquito
sin que temas quedarte.
El sol vendrá como cada mañana
Con alternancia de bajos porcentajes en la humedad,
Con el brillo del invierno que pesa más.
Ahora,
Las decisiones pesan
se abisman con tal quietud
como si en el fondo
se dijera: “Te lo dije”.
Caliento mis manos,
Obtinadas en mantener callos.
Aldabas de la belleza de viaje.
Tomaré el viento por dirección.
Conjuraré la edad y las desiciones:
Gritando
lloraré lo necesario,
extirpare los tumores que no son míos,
cerraré este hueco que he dejado de formar.
Lo juro,
No dejaré gangrenar esta mente
Que no les corresponde.
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