Puentes

                                                                     A Christopher...

                                            


                                    …el poeta es un ser plural: desde nuestro nacimiento

                                    Hasta nuestra muerte, vivimos en diálogo -o en disputa-                                                                                                                                         

                                    con los desconocidos que nos habitan.


                                    Octavio Paz



Desagregar


Unir esta lluvia con la onda de calor.

Esos son vínculos,

Fundar ligas que parecen inexistentes.

No estás.


Rayo de ideas sobre la tarde,

Donde los sonidos surcan,

Un grito,

Los aromas no paran.


Tildar la palabra ajustada.

Remendar las orillas ditirámbicas,

Sin ruidos,

Con el nombre de las estrellas

cercanas.


Estos fragmento que reuniré

Con un plumazo,

con una flama extinguida

Brota, al unisono 

la humedad,

Recuerdo

nuestras tierra altas,

otrora lagos,

Suelos de blanco resplandor,

salitre ventajoso.


Triste rumiar,

Alza lunar.

Vamos

desagregar.



Límites de lo posible


Dentro de los límites de lo posible,

Me desdoblo con diversos artilugios:


…ser un gato,

Caminar en las riberas del Mezcala.

Sonreír compaginando las estrellas.

Abrazarte sin tener que saberme insoportable.

Comer con la confianza de la satisfacción.

Viajar con la frecuencia de la mirada.

Decir sin justificar la palabra en todo momento.

Escuchar con la perfección del bosque húmedo de montaña.

Hilvanar los días, sin reconocerme parte del mundo depredador.

Tocarte, reconociendo que el placer es de cada uno.

Comprometerme con la caída del agua, no con los humanos.

Salir con la fría humedad del invierno, reconociendo que la primavera se acerca.

Mirarte con la transparencia del reconocimiento. 

Reconocer que puedes estar de paso.

Saber que te marcharas sin enojo alguno.

Empatizar con aquello que no te distancia de los humanos.

Apoyar sin límites la experiencia original y sus consecuentes negativas.

Remplazar la ira por la sapiencia de un mundo enredado.

Ver por la ventana que es la vida sin llanto

Sentir con la vaguedad de lo trascendente.

Evaporarme con el calor de la Península de Baja California.


Dentro de los límites de lo posible

Estás como presente,

ausente

En mi contexto fulgurante,

Con ese brillo que sólo puedes apagar

Negándote. 



Mudanza


Con el cansancio a cuestas.

Días de sol

Envuelto en la cercanía diluida.


Sonríes

Acercas tu mundo al mio,

Sin percatarme

Estamos en una aventura

Sin viaje que dude,

Con paisaje claro.


Escucho tu estornudo,

¿Quién sabe de tu alergia?


Hay un nuevo espacio,

Suena Jean Miche Jarre,

La lejanía se presenta,

Entre una generación 

Y la condescendencia,

Es polvo extrapolado.


La mañana es suave,

Con su textura cálida

(invierno ido),

Se ha vuelto una cercana

mania,

Envuelta en toma de decisiones.



Estancia


Y me voy quedando.

Como si solo fuera una inercia final.

Ver ese envejecimiento

Que nadie mienta,

Con lo soñado

  estancia romántica,

Pensamientos sublimes

dando al oyer encrespado.


La marca muscular

En la espalda que crece,

Alguna inflamación 

Donde habita el dolor,

Con la pesadumbre mayúscula.

Con tu mirada que cambia

                                             Día a día.


Media centuria

                      El mundo no me debe nada,

Los paisajes se me han dado

Con la piel revuelta

                          Embravecida

                                     Difuminada

                                      Transparentada,

Se me han dado.



Comprensible


Entiendo todo,

Aquello que se enuncia dentro de mis circunstancias:

El día seco

La mañana sucia,

El aroma del mundo.


También,

Con el sueño encrespado,

Resurjo entre brebajes

Que me mataran mañana,

Con sus delicias y aromas a viejo,

A descomposición en parte.


Puedo entenderlo,

Mirar tus ojos,

Reconocer que me quiebro.

Ver tu gesto,

Sentir que me ignoro.



La mañana nos sonríe 


Es todo

Yo iba a decir algo, yo iba a inventar algo


Jose Carlos Becerra


Cajas,

Bolsas sin ordenar

Con las fuerzas menguadas y la mañana pronta a la calidez,

Quedo absorto en el  Autorretrato con pelliza,

Como si dijera algo,

La mano alargada al cielo

Un abrigo tan grueso como el frío atmosférico,

de ese lado del mundo:

Un Durero extraviado,

Aunque fue él,

humanizado.


Esos ocres

Que oscurecen el cuadro,

La piel que casi se puede tocar,

El cabello,

Ondulado, extraño, homogéneo.

No estoy en ningún lugar porque vuelo.


Y asi,

Regresa la zozobra

En una edad que llega a mitad de mi centuria,

Con escamas, con dolores, con glangios que recobran  vida.

Miro tu rostro

En donde la mañana cuelga

Con el sol que resurge en estar primavera psicoactiva.


Los estornudos

Ahogan la mañana,

Sé que he despertado.

Como un ermitaño, 

Corro a mis libros de poesía,

Que ya no me alcanzan

Que cuelgan bajo una manta 

bajo pleitesía.



Piel


Te desprendes con tus aromas,

Los sonidos que se arman en el placer,

Gimes

Los ecos son parte del deseo,

De un recurso mágico 

Que cuenta con el deseo permanente,

Proliferación de vida.


Verte de espaldas,

Donde el sonido convoca

El reconocimiento de la belleza,

Donde la linea no es unívoca,

Delirante por momentos,

Exorbitantes a grandes tramos.


Regreso primitivo,

La vida en la acuosa sensación

De la humedad permanente.

Sensaciones delirantes,

Que dan forma a los gritos,

Al ritmo frenético de la respiración desvalorizada.





Diálogo de secano


Para Angélica,

Interl-ocutora principal.


Apelar a la palabra,

Justificar la técnica de sanar con ella,

Cómo sí el mundo fuera un pueblo,

Donde la belleza está lejos de lo usual:

El idioma y sus vericuetos onerosos.

 

Congregar 

Al inocente, la formula mágica del habla,

Donde el paisaje se vuelve diverso,

Serpenteando sobre un lenguaje visual.


Resaltar

Que este mundo apesta,

Duele porque lo entiendes,

Desde la mañana agitada

Hasta el ocaso urbano,

Para vivir, 

saber de la muerte

Que deslinda el placer, 

de ese viaje,

que reventará.




Rojo

  A Isaura


Escribir con la imagen, una, dos, tres o más  formas cultivadas en la actualidad.

Adulto funcional, 

hacerse de un mercado de trabajo.

Juego etéreo que deja las múltiples posibilidad benignas de la sonrisa,

del deseo encarnado.

Un reptil sumerge sus fauces en el desheredado espejo,

ese de obsidiana,

donde la muerte acompaña el reflejo de la vida.


Hay una imagen irradiada

en rojo. 

Las botas

Extensión del cuidado a tus pies y pantorrilla,

se extienden en el alto cielo de tu caída:

amplia plataforma.

Prenda rallada

Amplio otoño, en hojas, refrescando la idea de la primavera,

aún sin llegar

sacuediendo este  calor inaudito,

indigno de las Tierra Altas.

Blusa negra

Donde guareses el torso,

camino que alumbra la presencia,

la vida alojada a destiempo.


El lienzo de tu cuerpo,

Símbolos sin salida, 

lianas extendidas desde las extremidades

hasta las rodillas,

La sensualidad de un reflejo posmodeno,

La liquidez de un recurso omnipresente,

Siempre aletargado,

Dentro de la respuesta de un cuerpo letrado.


Rojo

La pasión en la primavera desbordada,

La belleza colgándose en la enredadera del océano y sus fenómenos,


Sal y sol

Hermetismo callado, para los propulsores de la vida,

Plan heterogéneo en un encuentro con el cuerpo.


El arrojo en la mañana 

Con círculos tardio de amor y rabia.

Piel de mundo,

Salpicada de tientes oscuros,

Esa elegancia al tatuar la piel entreverada.



Amistad


A lina


Vincular.

Confiar en el lazo:

Repensar  una solidaridad dorada:

Amistad.


Entablar un diálogo 

Adscrito al otro.

No mover el odio

Al seno que nos cobija.


Después de un camino de artilugios

Donde se enhebra el cielo,

el infierno,

La estrella plateada nos guía.

Reformar toda enemistad

Consolidación del mundo.


Estás aquí

Con tus flancos deshechos

Rezando en la comodidad del día

Con el recuerdo vivo

del dolor maniatado,

Siempre vivo.


La ira cubre el suelo,

Todo el amor, nada protege:

Distanciamiento cercano


Todo el dolor en la incomprensión,

Tan solo verte

Irradiará la vida.


La desconfianza

El camino  sordo sin ataduras. 

Ese que aún rememoras,

Dar todo.

Rota la comunicación 

Las islas rondan el océano:

La mentira

Cubierta de acuerdos.


Pero la amistada no es símil,

Del imaginario social del matrimonio.

Suicidio en esta época redireccional.

La honestidad siempre en duda

La vuelve coraza la certeza,

La razón siempre presente en lo innecesario.


Llanto, recuerdo inestable

Mundo acontecido en parte.

Rota la certeza

Se fragmenta tu razón.


Risa

Emergencia del mundo,

Paisaje redivivo donde

El mundo es,

Camino trotando 

Amplios vasos comunicantes.


Amistad

Eternidad que siempre estará,

No marches,

No hay nada que ofrecer

Mucho por caminar.


Amistad te nombro, 

Conjuro que viene del aire,

Surgencia del misterio de la vida.




Días intensos


Para Tania, René, Rafa y Ruben


Los días extraños han llegado.

Se aleja de ellos el bournout,

Ese cansancio alejado del sí mismo.

Este encuentro tocante a la eternidad,

El sin tiempo

Aletargado con nuestros recuerdos.

Estrellas difuminadas,

Aparentando la noche estrellada.


El regreso de los libros 

Se vuelve la constante,

Como si el sino estuviera marcado por la palabra.

Cada uno desde su década,

Con horrores espectrales,

con uniones enteras,

Con regresos laborales,

Acoplado a la la tendencia del mundo.


Está el sueño

Galopando en la terraza,

ese entuerto difuminado:

Amistad.

Con sus colguijes

Siempre diferentes,

Inherentes al sujeto que amortigua.


Los días intensos

Son ese regreso a nosotros mismos,

Donde la fe 

(la diferencia…

se entumece para dar frutos completos,

la lealtad en nuestra mirada se completa.

realzando las secuelas tórridas)

La esperanza

(cuidado entero… 

donde la llama divina se presenta,

un eterno multiple)

La solidaridad 

(el abrazo al árbol… 

culminando con el respaldo etereo,

envergadura de bronce)

La empatia

(el libro prestado… 

que vertebra el rumor no alienado,

la sorpresa del mundo

magia y verdad, deletreada)

Se revela como la entera totalidad

De la que hablaba Plotino.


Los grandes ventanales

Son discursos enterrados como una  barbacoa,

Ese sueño de innumerables aventureros

En la cronología colonizadora,

También para ejemplificar con René el mundo.

No somos nosotros,

Somos ese olvido de la academia,

Del pensamiento espectral

Que resguarda nuestra integridad.

A modo de edad:

Treinta, cuarenta,

El mundo no es nuestro;

De forma laboral:

Enseñar, administrar,

Los deseos se van;

Creaciones culturales:

Clasificadas en usos y costumbres; 

Engaños de la humanidad cautiva.


Estar aquí,

Con sus alegorias incomparables,

Ventanales espectrales,

Quienes buscan,

Quienes encuentran,

Sueños alternos que no 

Nos han abandonado.


Los símbolos se deslavan,

Usurpan la identidad usada

(cuarto blanco)

Alojandónos enteros,

En esa mansión central diferenciada.

Haz de luz,

Pluralizado, integrada en el momento.


Hay una ventana…

dos ventanas, 

cruzadas.

El ocaso atenta

Con envolvernos  eternos.

Las voces y la palabra dicha.

Hay garzas y jaguares,

Cosmología desagregada en series;

Gacelas y recuerdos,

Lagos y volcanes…

Todo en uno, nuevamente.

Como sí, 

el color fuera lo dicho,

Como sí,

la calma fuera la estancia.


La totalidad nos guía,

El blanco espectral, 

La nada que totaliza.


Son parte de este sueño invencible,

Donde la amistada se yergue

Con sus colores

Con sus claro-oscuro

en su cuarto blanco.


Evento interminable,

Con la dicha puesta en algún remake,

Orientada a la dicha,

Ese pesebre que llena,

No por heno,

No por el calor del desierto.

Ese juego del mundo 

Que ya no está aquí.


Esmerada presencia,

Reunión completa,

Conciliar,

Reunir en este descanso

El receloso camino de la amistad:

Aprender,

Proteger la atemporalidad

Que apenas deviene.



Quinta luz


Con la rebeldía en tus caderas,

Caminas buscando al borracho que rompió tus ilusiones.

Como sujeto masculino

Haces gala de tu sexualidad,

Sin aspavientos

Pides una señal,

Abierta y altanera,

Te inquieta el silencio.


Tu cuerpo 

Vuelto garza,

Sacude la noche,

Escuchamos del viento

Ese murmullo

Arrastrando la solapa de la ternura.  


Como una parca

Proyectas tus deseos,

Moviendo tu boca pequeña,

Sonríes al destino.


El viento golpea,

Nuevamente el centro De Dios,

Mundo simulando el adoquín.

Nuevamente la calle de Bolivar. 


Tocarte entera,

Con un recurso magro,

Tus hombros

tus manos.

Aparecen

Pequeños tus senos.


Ries,

No me siento aludido,

Me agrada que estes aqui.

Voto por tu confianza,

Siempre viva.



Fe


Algo de fe

Me hace pensar que estás aquí,

Resplandeciente,

Acaloradamente asertiva,

Con el hielo hiriente…

Con la confusión dicha…


Cerrar una semana delirante,

Donde pensarte es la pasión del mundo,

Donde llorar te hace bien

Y sentiste vulnerable rejuvenece. 






Junio


Vuelvo a ti, agua vacía,

        agua de mis imágenes tan muerta,

nube de mis palabras, tan desierta,

noche de la indecible poesía.

Carlos Pellicer


 

!Hora de eternidad, toda presencia,

El tiempo en ti se colma y desemboca

y todo cobra ser, hasta la ausencia!

Octavio Paz.



Junio, el mes favorito de poetas,

En tiempos modernos: lluvia, viento, vegetación;

Ya no lo es, 

Ahora el mes ha variado,

Se ha deslumbrado con el calor de los cuerpos.

Exorcicemos junio

Para desplazarlo al mes de abril.


Abril es resultado de las convergencias.

Mes donde naciste,

Entera y compleja.

Abril es el infierno en tierras templadas,

Ardid del cambio climático,

donde localmente 

Las mañanas húmedas arden al mediodía.


Abril,

Envuelto en su primavera,

Donde las amistades se reformulán.

Cálidas,

Con la soltura de lo eterno,

Con el camino de este sistema caleidoscópico.


Están las relaciones moribundas,

Las afectadas por el psiquismo,

Espacio hedonista que aloja lo peor

A mansalva, donde el éxito 

Reflecta en la precariedad del mundo. 

Donde el empoderamiento

Ha llevado a los humanos a redes,

Combinaciones digitales que formulan verdades:

Preocupaciones imberbes del placer y el deseo

(vacío alterno).


Abril,

Donde la sorpresa vaga,

Vira el rumbo 

Como sí la mañana fuera eternidad,

Cobija De Dios

Que altera los sentidos.

Alteraciones psíquicas

Imbuidas de cambios a todo onomástico.


Mes de cambios sin fin,

Con fundamentos ontológicos:

la primavera está,

Cobija del mundo

Antes de las lluvias, 

Que azotarán los días.



Romper el cerco


A Maurel…

Me enamoran las palabras,

pero casi nunca pienso en ellas

Es probable que esté mintiendo,

Y tenga asco de esta mentira,

Como del que lee:

sangre menstrual


Zel Cabrera



Romper las cadenas en expansión,

Esas raíces que condenan todo:

Los vínculos mediante el deseo,

La inestabilidad acomedida,

La entereza aletargada 

En la mentira sosegada.


Acabar con los celos,

Con el control empedernido,

Con la culpa del deseo,

Con el amor cuartel de la muerte.


Establecer la claridad de la cercanía,

Un beso abismado,

Los shorts cristalizados.

La compañía temporal-eterna.

Con la caducidad que implican las emociones,

La rememoración de la presencia.


Sangre de mar

Rememorando la claridad filial,

La estrella que guía la búsqueda original,

La permanencia en la emoción

siempre honesta,

Ser real, fuerza del amor.


Viaje al fondo

Donde la presea es siempre la trasparencia;

Temporal,

Calidez de fuga eterna,

No importa el tiempo,

Rudeza de lo encontrado,

Fortaleza del encuentro,

Movimiento lubrico  de la fricción corporal.


Momento sagrado:

El valiente modo de engarzar la empatia creadora,

Fondo desigual que orienta

Que puja envuelta en la forma de andar,

Es ese sonido feral,

Trampa adusta por donde escapar.


Abrazo,

Claridad sin más,

Velocidad en emociones,

Vuelta a la sangre real. 



Puentes



Del silencio brota un árbol

Del árbol cuelgan palabras hermosas

Que brillan, maduran, caen.

En mi frente, cueva que habita un relámpago…

Pero todo se ha poblado de Alas.


Octavio Paz


Enlace,

Buscar la palabra para unir estos procesos,

Cambios que trato de nombrar.


Caigo

Renuncio, pinto el mundo,

Describo la mirada,

Maldigo el lugar,

Encrespo con las olas.


Cómo sí,

La noche fuera una extensión lunar.

Pongo el misterio

Como horizonte máximo,

Es la vuelta, al mundo fragmentado,

Es el regreso hacia la roca pulida.


Mañana adoquinada,

Lluvia,

Retazo de la primavera

Y la tardada precipitación que no llegaba.


Viernes  estelar,

El descanso sopla

Brilla resaltando el suelo mojado.


Ahora,

Con la palma rozando la tarde,

Recuerdo que te recuerdo,

Sin llanto,

Nombrando multiples escenarios

Donde solo la especulación cabe.


Me acerqué de amigos,

amigas,

Todos vivos

hastiados de la vida

Socorriendo sus días

Con el ímpetu del elixir,

quizás,

espíritús libres.


He creado puentes

Para dejar la Isla que ya no somos,

Estrecho que cubre y descubre la marea.


Hemos sido,

en serio,

lo confirmo.



Periferia de la CDMX

Diciembre, 2023-Abril 2024






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