Pachuca, a las cinco de la madrugada
Pachuca no es la misma.
Cambió su sentido del mundo,
Sendos caminos
Cientos de colonias.
Ya no es su Centro,
Sus viejo camiones,
destartalados circulando…
Las panaderías de siempre
donde un futuro nos aguardaba...
Los pastes de ocasión
que ahora se han estandarizado,
logrando aparecer hasta en Nuevo León.
El mundo la colisionó,
Sin percatarnos
Entró a un proceso diferenciado,
Impactó la posmodernidad
Que muchos han caracterizado.
Desaparecieron
Sus centros de diversión,
En los barrios altos
En el Centro
En las orillas.
Dejamos las mañana frías
Las tardes ventosas,
Cobijamos lugares otros:
Pachuca no es la misma.
Sigue en su lugar geográfico,
Más expandida al sur,
Más invasiva al norte.
Crece sin freno,
Hasta ser una zona metropolitana.
Parecería que siempre es distinta.
Su universidad proviene de estertores
En grandes olas académicas
Que apenas nos rozó,
Sintiéndonos involucrados.
Sigue pálida
Controlada por los de siempre,
Con una violencia controlada.
Aparecen porros
Pero no se van los de siempre,
Incluso
Se han jubilado
Pero siguen presentes.
Las calles
Su gente,
Pachuca no es la misma.
Sus plazas que lucen diferentes
Pero son iguales,
Sus callejones que caen,
Callejones que suben
A cerros sin igual.
Sus días fríos
Conversan con mis recuerdos,
Tiempos turbios
Enredados en los estudios
En los amores.
Otomis del norte de Puebla
En los callejones
Que otrora fueron mineros,
Gente saliendo de las minas,
Gente haciéndose de las minas.
Sus miradas cálidas
Siempre, con sus dolores
Con sus espacios húmedos
Que hablan de las familias antes ahí.
Los Otomi
De regreso a la ciudad,
Cubriendo espacios en la periferia,
En las orillas de lo incuantificable,
por esa lejanía venida a menos.
Ese espacio que es lejano,
Es oscuro
Recibido por transmisión oral,
Lejanía
Y
Fe,
Con la vuelta y olvido merecido,
Nadie quiere saber de los Tuzos
O las tuzas…
Como si de una blasfemia se tratase,
Pachuca cubre su pasado
Con puestas en escena,
Mentiras piadosas
Puestas en práctica.
Pachuca ya no es,
Nunca fue
La ciudad provinciana.
Su gente se va
Nunca están los espacios.
Nos retiramos,
Sin darnos cuentas
Dejamos una batalla
Que nunca más regresará.
Somos esa población flotante
Que siempre ha estado en la ciudad:
Abriendo obsidianas,
Habiendo espacios para cultivar,
Huecos para pastar,
Cavidades en minas
Espacios en los servicios
Oquedades de burocracia sin fin…
Hoyos difíciles de atar.
Un valle seco…
…ya no está.
Reminiscencia de los pedazos
De barrios
Nunca los mismos,
Personas que se han ido,
Con la risa entre sus dientes
Con la escucha atenta.
Deseos tortuosos
En el meandro nombrado callejones,
Concreto
Asfalto
Suelo
Conjunciones de la altitud urbana.
Pachuca no es la misma,
La ha forjado el mundo
Con sus migrantes de siempre:
Nahuas
Otomis
Huastecos(as)
Europeos(as)
Mestizos(as)
Mexicanos(as)
Haitianos(as)
Extranjeros(as)…
Siempre un crisol en fuga
Que han hecho de la ciudad:
Espacio de convergencia sin fin.
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