La extrañeza del diálogo


                        Mas valiera del pájaro ser tromba

                          navegante corcel de los conjuros…


                                                                                                                                         Los reinos perdidos

                              José Javier Villarreal


Como filamentos

En un espacio abiótico

Construimos un lugar donde decir,

Escucho que dices

sobre retazos del tiempo

recuerdos, apenas nos nombran.


Tratar de reconstruirnos 

Desde nuestra distancia.


Te veo

En la mirada los segundos no regresan, no regresaran,

Se van, con la claridad 

de una noche

donde la embriaguez cunde en ese medio no homogéneo.


Algo sobre el desempleo,

Remuneración que no llega

nada colma

En una recesión voraz

que no configura lo básico.


Las amistades que siempre están:

Con sus ausencias

Con sus divorcios

Con sus nuevas parejas

Hilarantes cortinas de tiempo

que no caen, 

asideros de integridad

en un mundo cambiante y totalmente desigual.

Giro,

Veo que caminas.


Nuestros cuerpos han cambiado,

Con ellos

El mundo ha virado 

El capitalismo salvaje se nota dulce y ultrasexualizado.


Con el pasado

Una estela de recuerdos

Donde preferimos dejar el recuerdo alado.


Hablamos, 

Continuamos con el letargo de la añoranza,

Pérdida de fe,

bonanza de lo nuevo.


Caldo de mies

En la presencia de lo intuitivo:

vaguedades

desigualdades

y

un collage que no define

en este angustioso tiempo de párvulos. 


Vuelta del mundo.

Ahora no estamos juntos.

No lo estamos desde hace mucho tiempo.


En este dolor 

Que cuelga, nos prometimos nada,

El vinculo del erotismo y nuestra sexualidad congénita 

nos define,

Con un alteración de la existencia

Que no deseamos cesara,

No más vida

No más... nada.

Comentarios

Entradas populares